YCRT informa a la opinión pública que no es responsable de haber producido un listado falso de presuntos agentes que quedarían cesantes en esta empresa a partir del 30 de julio de 2018, la cual se encuentra circulando anónimamente por las redes sociales.
Dicha información es falaz y pertenece a una operación orquestada desde algún sector oculto que pugna por destruir todo lo que se ha logrado hacer esta intervención hasta el momento y particularmente, apunta a impedir la continuidad del proceso que llevamos adelante, con el fin de reformular el yacimiento y promover su vuelta a la producción de carbón, el único leit motiv que deberíamos tener quienes hacemos el esfuerzo por recomponer lo que otros destruyeron por más de una década y hoy pelean desde la clandestinidad para impedir que YCRT salga adelante.
No existen listas negras ni están previsto despidos y cesantías dentro del Proceso Preventivo de Crisis cuyo cierre se ha pedido y mucho menos un documento como el que pretenden simular, el cual es falso desde su conformación y solo alimenta el objetivo supremo de los opositores de la paz interna del yacimiento de hacer colisionar nuestro trabajo con la sociedad, para sacar un “rédito” increíble: destruir todo, antes de poder reconstruirlo.
Cada vez que en esta empresa se tomó una medida, se difundió por los medios de comunicación, se debatió en reuniones con los sectores que representan a los trabajadores y ante las autoridades nacionales que fijan las pautas y las políticas a llevar adelante por nuestra Intervención. Jamás, hemos hecho o convalidado documentación reservada a espaldas de nuestra gente y en contra de nuestros propios intereses. Esto, destruye por si mismo la intención maliciosa y conspirativa que tienen los sectores que produjeron esta falacia la cual promueven como cierta y multiplican para hacerla más efectiva, confundiendo y mintiendo descaradamente.
Por todo lo expuesto, YCRT hace un llamado a la población de la cuenca y a los trabajadores que día a día hacen su aporte para salir adelante, para estar alertas, que no crean nada de aquello que no sea institucional y esté previamente comunicado oficialmente por nuestra empresa. No dejarse manipular e ignorar estas maniobras delictivas de quienes ni siquiera tienen la mínima valentía de dar la cara, es la mejor forma de contrarrestar la acción depredadora de quienes apuestan al caos interno y a la premisa: “Cuanto peor, mejor”.