Esta imponía grandes sacrificios, al no contar con maquinarias perforadoras ni equipos de gran porte, los mineros debieron hacer el trabajo en forma tradicional, a pico y pala, y acarreando el carbón a través de vagones que eran traccionados por los mismos trabajadores.
Este mismo año se hace la compra de un compresor y los primeros martillos picadores neumáticos, el promedio de extracción era de 80 toneladas diarias.