Ayer jueves 28 de febrero la empresa YCRT cargó el primer buque de carbón desde Río Turbio a Brasil a través del puerto de Punta Loyola, consistente en 25 mil toneladas que constituyen el inicio de una venta programada de carbón para los próximos tres años, tanto para el país del norte, como para la provincia de San Juan, donde YCRT negocia la colocación del mineral, lo cual generará una demanda continua que exigirá al yacimiento tener una actividad productiva ascendente y sostenida de cara al futuro.
Omar Zeidán, Interventor de YCRT se mostró ciertamente emocionado y positivamente impactado ante la prensa en el lugar y no dudó en dar su punto de vista sobre lo que consideró “un logro de los mineros que siempre quisieron trabajar, que son mayoría gracias a Dios y soñaron ver esto en marcha, después de que nuestra empresa sufriera el desguace llevándola a ser un enorme peso inerte que solo producía gastos que el gobierno nacional no estaba dispuesto a seguir solventando, con cargo a todos los argentinos”, indicó el funcionario y agregó “éste es el primero de cientos de barcos que van a salir de acá (Punto Loyola), una terminal que rescatamos de la desidia y el abandono, con el esfuerzo y trabajo de la gente de YCRT y sin pedirle nada a nadie, excepto claro, la ayuda del gobierno nacional a quien algunos (los menos) critican hoy, pero que nos ha dado el respaldo para evitar el cierre del yacimiento y nacer de las cenizas, demostrando que sí tenemos futuro. Y todo eso no lo hicimos solos desde la Intervención. Nosotros gestionamos en tiempo difíciles y con economía “de guerra”, pero los que ponen el hombro son los verdaderos mineros que trabajan para que este carbón que hoy corre por la cinta y llega a las bodegas de este barco, sea realidad”.
Sobre el mercado para el carbón de Río Turbio, Zeidán indicó “Se nos abre un mercado internacional muy interesante y un mercado interno creciente y el que vamos a ir descubriendo en los próximos meses, tarea que nos compete exclusivamente a la Intervención. Estuvimos en Brasil, recorremos permanentemente los potenciales mercados y abrimos puertas al mismo tiempo que gestionamos y tratamos de hacer autosustentable un yacimiento que estuvo en terapia intensiva por razones políticas, demagógicas y de corrupción y hoy tiene otro perfil, aunque seguimos en terapia intermedia y de allí nos liberaremos finalmente cuando logremos achicar al mínimo el subsidio del Estado, sustituyéndolo por la producción que nos permita independizarnos económica y financieramente, hacer nuevas inversiones y enfrentar el pago de salarios, aguinaldos y recomponer algunos beneficios claves para nuestros trabajadores. Finalmente dejamos relegado el atraso de tantos años y pusimos proa hacia el verdadero futuro que merecen los pueblos de la cuenca”, destacó.
Con respecto a la cuestión política se negó a “mezclar” los temas en un día catalogado como el más importante de YCRT en los últimos 20 años y al respecto remarcó “Nosotros estamos mostrando con hechos los que otros no pueden sostener ni siquiera desde el discurso. Hoy es un día demasiado importante para YCRT, los mineros y esta Intervención, como para ensombrecerlo con opiniones sobre los egoísmos de otros. Siempre hemos mirado para adelante y dijimos la verdad: solo nosotros como rioturbienses junto con los trabajadores podemos salvar a YCRT, haciéndola productiva y enfilándola hacia la autosustentabilidad. Aquellos que reniegan de lo que pasa hoy, son los mismos que pusieron palos en la rueda desde que asumimos y los que la fundieron. Las evidencias de hacia dónde vamos son tan contundentes con estas imágenes que nos llevamos de Punta Loyola, que los operadores políticos del caos tienen que permanecer callados ante la contundencia de la realidad que nos muestra a una empresa la cual con mucha dificultad hemos puesto de pie y hoy ha comenzado a exportar el carbón que otros abandonaron en la montaña” y a continuación hizo una alegoría de tono político al señalar “Bueno, tal vez debamos agradecerles que no hayan sacado nuestro carbón durante tantos años, porque se lo habrían robado. Hoy, gracias a la pereza de ellos y la ambición desmedida que tuvieron por lucrar con YCRT desde la superficie, sin importarles hacerla producir y asegurarle el futuro a los mineros, seguimos teniendo carbón en el cerro, para 100 años o más”.
Resaltó la importancia de haber materializado el montaje de las instalaciones para el acopio, transporte y carga de carbón en los barcos, indicando que la optimización del sistema ferroportuario, destruido, oxidado y abandonado, la recuperación de las máquinas y los vagones de carga, fue un hecho fundamental para poner el marcha el sistema, al igual que la disposición de las seis cintas transportadoras que cumplen una labor fundamental en Punta Loyola, el último eslabón de esta cadena productiva que se inicia a cientos de metros bajo tierra en la cuenca, en las manos de un minero en el zocavón y termina cuando el barco suelta amarras rumbo a su destino.
Zeidán que presenció la operación en Punta Loyola acompañado del senador Eduardo Costa, no dudó en referirse a otro gran tema: la usina de Río Turbio; sobre el particular dijo “Como sucedió con el yacimiento, estamos trabajando permanentemente para relicitarla, conseguir el financiamiento adecuado y terminarla para que esté un 100% operativa. Algunos creen que como no hacemos alarde ni discursos desacoplados de la realidad, el proyecto sigue abandonado como lo dejaron durante tantos años. No es así. Obviamente cuesta mucho esfuerzo levantarla desde donde la dejaron. Pero nuestra Intervención tiene como único fin, ponerla en marcha y una vez más demostraremos que es viable y como en este caso que estamos disfrutando hoy, volveremos a tapar la boca de los que solo pueden hablar porque es libre y gratis hacerlo, demostrándole a nuestros vecinos de la cuenca y al pueblo de Santa Cruz que llegamos con un propósito y un objetivo claro; nunca mentimos y lo que disfrutamos hoy acá en Punta Loyola, es la mejor comprobación de que a pesar de los intentos permanentes y sistemáticos, no pudieron hacernos cambiar de camino y solo nos empujaron a ponerle más fuerza y empeño a nuestra tarea, hoy, finalmente encaminada a lograr la autosustentabilidad de YCRT y la puesta en marcha de la usina. Pero además sostenemos la promesa de dejar toda esta historia de trabas, injerencias políticas, violencia y descalificación, enterradas en el olvido y mantener abierto el futuro de nuestra empresa, con la obligación de aquellos que nos sucedan, de evitar que YCRT vuelva al oscurantismo y a la incertidumbre en la que la sumieron por décadas, con fines absolutamente inconfesables; pero gracias al sacrificio de muchos, hoy hemos sacado a la luz y nos ayuda a marcar muy bien las diferencias”, concluyó el Interventor.